El pueblo rechaza la cultura "top manta"
El Esquilador - Burgos, enero 2004

El verano pasado hubo un rifirrafe curioso. "Pasó muy rápido", nos contó el agredido. "Me puse en la puerta de la iglesia con mi manta llena de cedés de música y de repente vino un señor muy alterado, se agachó, cogió uno de los cómpas y me lo metió en la boca".

No sin balbucear mientras recuerda lo sucedido, nos dio más detalles del incidente con el feligrés en cuestión: "Me dolió mucho que me tratara así. El caso es que luego me explicó que él no traga a 'El Fary' y quería probar a ver si yo lo tragaba". Pero como no podía ser de otra manera, terminó reinando la cordialidad.

"Al final le entendí, claro. Pero de todas formas, voy a ver si se me da mejor en algún pueblo de al lado, Ciadoncha, por ejemplo".

El extraño caso de los "Cinturones defectuosos"
El Esquilador - Burgos, enero 2004

Un desconocido vendedor de cinturones defectuosos ha vuelto a atacar en la Villa de Santa María del Campo. Y por segunda vez en lo que va de mes. Los tres protagonistas de la historia, cuyos rostros y nombres no descubriremos, reconocen sentirse completamente engañados e indignados y no entienden cómo ha podido ocurrirles este incidente.

La compra de los cinturones en cuestión tuvo lugar en el mercadillo del pueblo, y aquella misma noche decidieron estrenarlos. Sin embargo, cuán terrible fue su sorpresa ... y la del resto de presentes en el lugar del hecho, el pub "Impacto", cuando las víctimas repararon en los deslizamientos de sus pantalones. "Si encima, lo peor de todo es que ahora me he constipado", dice X. "Espero que mi madre no me reconozca en las fotos por los gayumbos", apunta XL. "Si, pues yo que casi mesnuco cuando fui a ir al baño", nos cuenta XXL.

La Guardia Civil ya ha sido puesta al corriente de esta fragrante irregularidad y de la existencia de un vendedor ambulante de cinturones defectuosos. Quedáis advertidos ... ¡podría atacar en cualquier momento!

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		Fotos proporcionadas por la Agencia FEFE