Noticiero
La Voz de Santa María  
 
JUNIO DE 2004 - AÑO I - Número 7  Histórico de noticias
Ping pong chino y las blavas del bal de Jose
Sandalio - Burgos, junio 2004
Uno de la selección  china de ping pong encantado de la vida con las tapas del bar de Jose

El deporte de alta competición ha llegado hasta las tierras del bajo Arlanza. La selección olímpica china de ping pong ha elegido Santa María del Campo para realizar su concentración con vistas a las próximas olimpiadas de Atenas 2004.

Deporte nacional por excelencia, las grandes expectativas que despierta el equipo chino de ping pong en su país ha hecho que sus responsables decidieran alejar de toda presión a sus jugadores. Para ello, no encontraron un enclave mejor y más acogedor que el de este pueblo burgalés.

Como no es de extrañar, la presencia del combinado asiático no ha pasado desapercibida entre los vecinos de Santa María. Aunque no para todos. La elección de la federación china de ping pong no fue casual. Buena parte de la culpa la tiene Linchú, sobrenombre con el que se conoce a un popular joven del pueblo.

El buen hacer de Linchú desde niño con la paleta de tenis de mesa le ha permitido viajar durante los últimos años por medio mundo, de campeonato en campeonato. Motivo que explica su apelativo y también el origen de su relación con el equipo chino, al que ofreció la villa como lugar de retiro y para los que hace ahora de anfitrión.

La adaptación de los olímpicos chinos no parece haber encontrado obstáculos. Es fácil verles frecuentar algún mediodía disfrutando de los vinos de la zona por los bares del pueblo. “Me gustan las blavas del bal de Jose... y pol solo un eulo”, explica con gestos y una gran sonrisa uno de los integrantes de la expedición.

A falta de que refrenden su estancia en Santa María con medallas en Atenas, la estancia de los chinos puede calificarse como satisfactoria. Los hechos lo demuestran. “Otla de blavas polfavol”.