Puede ser la noticia del verano deportivo.
El magnate armenio del petróleo Ramón Albarmovich
ha puesto sus ojos en la pequeña localidad burgalesa de Santa
María del Campo y, más concretamente, en su otrora
prometedor equipo de fútbol.
La posible llegada del multimillonario armenio ha despertado un
inusitado interés por la práctica del fútbol,
incluso en los pasados de forma, ante el sueño de formar
parte de una plantilla con sueldos muy bien remunerados. “Si
es por correr, lo que haga falta”, señala un vecino
mientras se ejercita con la esperanza de reducir su pronunciada
tripa cervecera.
Las primeras noticias que han trascendido
sobre la operación han sido muy del agrado de los jugadores:
habrá traje nuevo, algo que siempre se agradece, sobre todo
cuando se hereda camiseta y medias. No ha gustado, sin embargo,
una de las pocas condiciones impuestas por Albarmovich: queda tajantamente
prohibdo el emplear la castellana expresión de “Me
cago en D...”
Hombre de profundas convicciones religiosas, de hecho gestiona el
banco de la Iglesia Armenia, los recordatorios del santísimo
serán penalizados con penas de destierro del banquillo. Tampoco
estará permitido dirigirse al árbitro en términos
ofensivos, y mucho menos pegarle, a pesar de que sea una práctica
extendida en las divisiones en las que actualmente juega Santa María
del Campo.
Para rematar el estreno del magnate armenio,
está previsto que el partido inaugural de la próxima
temporada esté arbitrado por el colegiado italiano Pier Luiggi
Colina, archiconocido por su perfecta calva, aunque también
hay otros muchos despoblados de frente de la comarca que se han
ofrecido para arbitrar el encuentro.
No se conoce todavía el nombre de
ningún fichaje de relumbrón para reforzar la plantilla
de Santa María, con una condición física bastante
mermada, sobre todo cuando se juega los domingos después
del vermú. Como posibles incorporaciones suenan los nombres
de estrellas con reconocido gusto por la vida nocturna, caso de
Kluivert o el mismísimo Ronaldo. ¿Qué les habrán
contado del pueblo?
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